jueves, 28 de septiembre de 2017

ASIENTOS VERDES DE TALGO

Y aquí estoy,
Sobre los mismos asientos verdes de Talgo                                                            
que hace veinte años me llevaron a destinos más juveniles.
Destinos cercanos, amables, coloridos
Lugares "Sprait"
llenos de burbujas, sueños e ilusiones todavía intactas.
"Seré... una moderna maestra...Seré....una galante esposa...
Seré...una dulce madre,
amamantaré a mis hijos,
les cepillaré el pelo
y dejaré que reposen su cabeza en mi regazo
cuando vuelvan exhaustos de sus juegos."
"Seré...."
Pero aquí vuelvo a estar hoy,
en este interminable viaje boreal
sentada,
sobre este asiento cetrino y raído,
en un vagón con logotipos, slogans y sueños ya obsoletos.
El tren no me ha llevado a esos destinos y,
lejos de acercarme
me ha alejado...
y sigue alejándome...
cada vez más de ellos...
Dónde me llevas?
Ya casi no me reconozco en aquella fantasía juvenil.
Sin embargo,
Sé que soy yo.
Siento que soy la misma joven
sonriente, ingenua, soñadora...
que se acurruca...
y duerme confiada,
sobre su desgastado
endurecido,
aunque confortablemente familiar
asiento verde de Talgo.

1 comentario:

  1. Muy bonito, y muy cierto lo que cuentas, el tren tiene ese efecto de ensoñación y de hacer balance de los que fuimos y de lo que somos. El viaje es una gran terapia para la mente.¡Más viajar y menos Prozac! Je je. Un abracico nómada.

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