ASIENTOS VERDES DE TALGO

Y aquí estoy,

Sobre los mismos asientos verdes de Talgo                                                            

que hace veinte años me llevaron a destinos más juveniles.

Destinos cercanos, amables, coloridos
Lugares "Sprait"
llenos de burbujas, sueños e ilusiones todavía intactas.

"Seré... una moderna maestra...Seré....una galante esposa...
Seré...una dulce madre,
amamantaré a mis hijos,
les cepillaré el pelo
y dejaré que reposen su cabeza en mi regazo
cuando vuelvan exhaustos de sus juegos."

"Seré...."

Pero aquí vuelvo a estar hoy,
en este interminable viaje boreal
sentada,
sobre este asiento cetrino y raído,
en un vagón con logotipos, slogans y sueños ya obsoletos.

El tren no me ha llevado a esos destinos y,
lejos de acercarme
me ha alejado...
y sigue alejándome...
cada vez más de ellos...

Dónde me llevas?
Ya casi no me reconozco en aquella fantasía juvenil.

Sin embargo,
Sé que soy yo.
Siento que soy la misma joven
sonriente, ingenua, soñadora...
que se acurruca...
y duerme confiada,
sobre su desgastado
endurecido,
aunque confortablemente familiar
asiento verde de Talgo.

CAZATORNADOS

Violento Verano 

Violenta Felicidad

Me has hecho bailar 

como una veleta en medio de un huracán.

Violento Verano.

Has azotado mi espalda

con tus ramas abedúlicas.

Y golpeado mis piernas 

con tus olas cantábricas.

Violenta Felicidad.

Has embadurnado mis mejillas

con besos de hielo y sal.

Y batuqueado mis tímpanos

con un ritmo ancestral.

Violento Verano.

Has martilleado mis sienes

con pensamientos locos.

Y sacudido mi estómago

como una coctelera en un maremoto.

Violenta Felicidad.

Has desinfectado mis úlceras

con añeja absenta.

Y me has cosido alas blancas

con que surcar estepas.

Violento Verano. 

Violenta Felicidad.

¡No quiero abandonar este vuelo turbulento!

Mis pupilas atisban nuevos Tornados

que alargan este instante...

convulso, catárquico, curativo, pleno...

  

                                   

MUSGUÉAME

Musguéame suavemente
y tiéndete sobre mí.
Quiero ser tu Central Park
en esta ardorosa tarde de agosto.

Musguea y tapiza de verde llantén
el contorno de mi cuerpo,
la cara, el envés.

Musguea mi piel, en profundidad,
esponjea con humus mis huecos
empapa de savia mis grietas.

Musguéame, con vehemencia.
Musguéame con decisión.
Mordisquea mi turgente hierba
bebe el rocío de mis hojas más tiernas.

Musguea, retoza.
¡Invoca a Lennon!!
Haz que rompan en mí brotes nuevos.

Ven ahora
túmbate,
descansa a mi sombra, refréscate.
Imagina...
que soy tu Central Park
en ésta, nuestra última,
calurosa y delirante tarde de agosto.